Proyectos
familiares
Las habilidades de la
motricidad fina son actividades que requieren el uso de los músculos pequeños de
las manos. Estas actividades incluyen tomar objetos pequeños, como cuentas,
sujetar un pincel o un marcador, cortar, torcer, rasgar, etc. El ser humano
desde muy temprana edad comienza a tomar objetos y al manipularlos, empieza a
desarrollar habilidades de la motricidad fina, que según médicos y psicólogos,
inciden directamente en todas las áreas de su vida. Estas destrezas, hasta pueden afectar la calidad y rapidez de
su escritura manual y por ende el éxito escolar y también su autoestima. Unas mayores aptitudes motoras finas proporcionan ventajas inigualables. Las
habilidades desarrolladas en la construcción de artesanías y proyectos de arte,
van más allá de afinar la coordinación ojos-manos. Abren la mente para el continuo y gradual aprendizaje y se
traducen en un adulto más independiente, equilibrado y afirmado sobre sí mismo.
Por ello, proveemos una niñez equilibrada para los hijos o nietos tomándonos el tiempo de encaminarlos en desenvolverse
en prácticas motoras constituye un beneficio
para toda la vida. Con las artesanías y viendo hacer a sus mayores, el niño
aprende a medir, cortar y ensamblar bajo estrecha supervisión. La coordinación
ojo-mano requiere concentración intensa y la confección de artesanías de todo
tipo se convierte en un buen ejercicio de coordinación. Durante el proceso, se refinan sus
capacidades en tanto que va aumentando el nivel de confianza y unión entre padres e hijos, permitiendo al
niño emprender pequeños proyectos de arte personal. Trabajando en conjunto con
la familia, se fortalecen vínculos parentales y se incentivan mutuamente las
capacidades.
Aquí te dejo algunos videos míos
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