El papel:
material presente en nuestras vidas.
El creciente consumo del papel conduce a
áreas de bosques devastados por la tala, y una producción en aumento de cantidad
de residuos que no retornan al ciclo productivo. El consumo de materiales como
la celulosa, nos induce a prestar especial atención al reciclaje. La materia prima fundamental utilizada en la
fabricación de la pasta de papel, consiste principalmente en madera. La
utilización de maderas para la producción de papel tiene como consecuencia la
deforestación de muchos bosques. Anualmente desaparecen
en el mundo millones de árboles adultos que son talados con destino a las
industrias de la celulosa. Este hecho nos deben hacer reflexionar sobre la
necesidad del reciclaje y de conseguir detener la deforestación. El proceso de
la fabricación del papel no es inocuo para el medio ambiente, en él están
presentes una serie de operaciones físicas y químicas que generan variados
productos líquidos y gaseosos, que pueden tener graves consecuencias si son
vertidos a los ríos o liberados a la atmósfera. La separación y transformación
en pasta de papel se realiza por métodos mecánicos, o mediante la adicción de
productos químicos basados en el azufre. Para blanquear la pasta de papel se
utiliza normalmente dióxido de cloro y lavandina, que en el proceso liberan
compuestos organoclorados muy dañinos para el medio ambiente, ejemplo de las
dioxinas que son venenos muy peligrosos. Los efectos citados requieren alternativas
ecológicas urgentes. Las ventajas de utilizar papel reciclado y ecológico son
evidentes. Los primeros beneficiados serán los bosques, cuya amenaza de tala no
dependerá directamente de la demanda de materia prima, sino de nuestra
capacidad para concienciarnos. En consecuencia se beneficiarán la energía y otros
recursos como el agua. No menos
importante es la reducción de la contaminación de las aguas, así como la
acumulación en vertederos, en este último caso más dañinos cuando emiten a la
atmósfera productos contaminantes resultantes de la incineración.
Aquí, un video interesante para tener idea de como aprovechar el papel. El recipiente que contiene las cuentas de papel está hecho con papel de fotocopias en desuso, mojado, desmenuzado, colado y prensado a mano. Se amasa como cualquier masa, se lo pone sobre un molde (yo utilicé un platito) y se lo deja secar totalmente antes de pintarlo o barnizarlo. Con las cuentas se pueden hacer collares, pulseras, aros, prendedores, adornos para jarrones, cuadros, portaretratos, etc.
